viernes, 6 de mayo de 2016

Consejos para que estudiar no sea (tan) duro


¡Hola de nuevo!

Para bien o para mal, la temporada de exámenes se acerca y somos muchos los estudiantes que ya tenemos en mente las próximas fechas de evaluaciones, entrega de trabajos y controles.

And you know it

Como la tarea de estudiar no suele ser algo precisamente ameno y atractivo, hoy quiero enseñaros el método que yo sigo para que las horas bajo el flexo sean más productivas. Estos son los pasos a seguir:

1.- Encuentra tu motivación.

Ésto es fundamental. Ya sea un curso, un grado, un ciclo o una formación lo que estés cursando, es imprescindible que tengas muy claro por qué empezaste, hasta dónde quieres llegar y por qué. Ese motivo será el que te mantenga firme durante todo el proceso, haciendo que alcanzar tus objetivos sea mucho más fácil.

Fuente: Pinterest

2.- Organízate.

Tendrás que elaborar un plan de trabajo, pero es importante que sea un plan real. Es decir, que puedas compaginarlo con otras actividades diarias o semanales, y que tenga cabida perfectamente en tu ritmo de vida, pero recordando siempre que, especialmente en época de exámenes, las tareas relacionadas con el estudio deben ser una de tus prioridades.

Fuente: Laura Minimalia

No se trata de que abandones otras actividades por completo, sino de que adaptes y organices tu tiempo de forma que puedas abarcarlo todo. Si se diera el caso de que tuvieras que renunciar temporalmente a clases de yoga (por ejemplo) porque no tienes apenas tiempo para estudiar, no te sientas mal. En ocasiones, es mejor centrarse en unas pocas tareas y dar lo mejor de ti en cada una de ellas.

Para organizarme, utilizo:

  • Mi agenda. Se trata de una agenda escolar semanal con anillas, normal y corriente. Últimamente se lleva mucho la técnica del Bullet Journal, que también es una buena opción para optimizar tu tiempo de estudio.
  • Un calendario mensual. En este calendario apunto las fechas más importantes: las de los exámenes, entrega de trabajos y exposiciones. Así, me resulta más fácil tener el mes controlado y sólo es necesario echar un vistazo para acordarme de las actividades más próximas.

  • Colores. Subrayo con rotuladores fluorescentes las fechas y tareas más relevantes (exámenes, trabajos...), escribo en negro los nombres de las asignaturas y en azul el grueso de las actividades que tengo que realizar en cada una de ellas.
Fuente:: Sofía Alderete


3.- MI MÉTODO (ahora también es tuyo):

A la hora de estudiar, en el sentido estricto de la palabra y una vez metida en materia, estos son los pasos que sigo:

  1. Recopilo todos los apuntes de la asignatura que he obtenido asistiendo a clase y a través de las plataformas virtuales a las que los profesores han ido subiendo documentos relacionados con la materia.
  2. Una vez recopilados, ordeno los apuntes, los clasifico por temas poniéndoles clips y post its en la primera hoja, numero las páginas y escribo en la primera de ellas cuántas páginas tiene esa unidad.
Fuente: We heart it
3. Dependiendo del número de páginas de cada tema, hago un PLAN DE ESTUDIO. Por ejemplo, si me tengo que estudiar 4 temas y cada uno de ellos consta de, digamos, 20 páginas, y tengo seis semanas antes del examen, calculo que desde el día 1 de estudio me estudiaré 5 páginas diarias. Por lo tanto, en 4 días me habría estudiado 1 tema. Asimismo, en 16 días me habría estudiado los 4 temas. Siguiendo estrictamente este plan, en 16 días me habría estudiado todo el temario, y aún me quedaría todo un mes antes del examen. Sin embargo, como a la hora de estudiar intervienen muchos factores que hacen que no todos los días podamos darlo todo y estudiar el 100% de lo que habíamos previsto, imaginaremos que realmente tardaría unos 20-25 días en estudiármelo todo, casi un mes.

 Y, aún teniendo en cuenta los días improductivos, los días de imprevistos y los de descanso obligado, todavía me quedaría tiempo de sobra antes del examen para repasar todo el temario y resolver dudas, si las hubiera. Por todo lo que acabo de decir, es muy importante que el plan que hagáis sea REALISTA; cada día es diferente, y nuestra productividad no siempre es la misma. Descansa cuando te sientas muy saturado, tómate algún que otro día libre si, siendo sincero contigo mismo, ves que puedes permitírtelo, y no te obligues a estudiar a la fuerza cuando tu cuerpo (pero sobre todo tu mente) dicen basta. Hay temas que nos cuesta más estudiar que otros, y al igual que debemos exigirnos disciplina para alcanzar nuestros objetivos, también debemos ser comprensivos con nosotros mismos, ya que, al fin y al cabo, los que pasamos horas y horas hincando codos bajo flexo somos nosotros. Exígete, pero cuida de ti mismo.

Céntrate en estudiar. Sé que es duro, pero merecerá la pena.


4. Una vez elaborado el plan, comienzo a estudiar. El primer día, hago una primera lectura en la que subrayo con diferentes colores los contenidos de la unidad. Por ejemplo, resalto con el subrayador rosa fluorescente el título del tema y el de cada uno de los apartados principales. En amarillo subrayo los subtítulos, y en verde las palabras clave dentro de cada apartado. Con bolígrafos de punta fina (no sólo cambio el color, sino también el grosor del boli dependiendo del rango de importancia de cada apartado) subrayo el grueso del texto de la unidad.

5.Utilizo post-its grandes para apuntar información adicional al lado de los apartados que conviene completar. Por ejemplo, incluyo datos interesantes, la definición de un término o concepto, normas mnemotécnicas para aprenderme listados...

Fuente: We heart it


6. Asimismo, elaboro un índice en una hoja aparte en el que escribo el título de cada tema y SÓLO los apartados de los que consta cada uno de ellos, nada de contenido. Así, podré comprobar con un sólo vistazo cuánto ocupa cada tema e indicar cuántos apartados me he estudiado y cuántos me queda por estudiar, para tomar conciencia real del grueso del estudio y de mis progresos.

7. ¿CÓMO MEMORIZAR? Pues bien, una vez realizada la primera lectura y el subrayado, hago una segunda lectura de la unidad por apartados e intento comprender e interiorizar cada concepto. Memorizo las cuestiones más importantes y las repito en voz alta, sobre todo cuando se trata de asignaturas muy teóricas en las que me encuentro temario muy específico, en el que no hay cabida para la creatividad o la inventiva (lo contrario a lo que sucede en las asignaturas de Literatura, por ejemplo). Si un apartado me resulta especialmente difícil de memorizar, lo copio A MANO tantas veces como sea necesario hasta que se me quede. Mientras lo voy escribiendo, mi mente va asimilando los conceptos y, posteriormente, cuando lo repita en voz alta, me resultará mucho más fácil acordarme de ellos. Es una tarea algo tediosa, pero muy efectiva.

8.Al terminar de estudiar cada unidad, hago un repaso de la misma y realizo un mapa conceptual con los aspectos más importantes. Este mapa intento hacerlo sin mirar los apuntes, una vez que he hecho la primera ronda de estudio. Así, podré comprobar si realmente he asimilado el contenido del tema, y también me resultará una herramienta muy útil en rondas posteriores.
    Fuente: teenandstudying.tumblr.com

9. Realizo repasos desde la primera unidad cuando termino cada tema. Es decir, cuando finalizo el estudio del tema 3, por ejemplo, repito en voz alta ese tema y después hago lo mismo con el 1, el 2 y, de nuevo, con el 3. Y así sucesivamente. Para no quedarme afónica, intento intercalar los repasos mentales con los repasos en voz alta (suelo incidir en ellos en las cosas que más me cuesta memorizar, como las definiciones exactas y las listas y clasificaciones). 
Fuente: Blog de Gesvin


HERRAMIENTAS ÚTILES:

  • Vídeos explicativos, documentales, podcasts... Hay muchos de ellos en Internet que te pueden ser de gran ayuda para entender y memorizar una unidad. 
  • Pizarras. Ya sean de electrónicas (hay apps en la Appstore para tablets), de rotulador o las tradicionales de tiza, te ayudarán a realizar tus mapas conceptuales y a explicarte a ti mismo la lección mientras la visualizas.
Fuente: lj.libraryjournal.com

  • Aplicaciones para móvil y tablet. Las hay que bloquean el uso del teléfono durante intervalos de tiempo en los que deberemos resistir la tentación de consultar las redes sociales. Yo directamente lo apago, lo pongo en silencio o lo dejo en otra habitación distinta a aquélla en la que esté estudiando, pero apps como "Pomodoro" pueden resultarte efectivas.
Fuente: Imn8.us
"El método Pomodoro para sacarle el máximo partido al estudio:
25 minutos de trabajo duro
5 minutos de descanso
Cada tres descansos, uno ha de ser de 20 minutos de duración


Y RECUERDA...

  • Tú marcas tus propias reglas. Al fin y al cabo, el que verdaderamente se esfuerza y estudia eres tú. Si eres más productivo de día, estudia de día con luz natural. Si, por el contrario, te concentras más de noche, bajo la luz del flexo, hazlo de noche. Hay quienes lo hacen en silencio, otros toleran el ruido de fondo y algunos se ponen música para concentrarse en la tarea. Lo que sí es importante es que nadie te moleste, que tu escritorio esté lo más despejado y ordenado posible, que la habitación esté bien ventilada y que tengas muy claro que vas a pasar en ella unas cuantas horas.
Fuente: We heart it

  • La alimentación es importante. Hay quienes consumen muchas gominolas y bebidas energéticas durante el estudio. Es cierto que el azúcar que contienen puede ayudar a que la actividad cerebral sea más rápida, pero no te pases. No cometas excesos, y tómalas en pequeñas cantidades. Intenta consumir frutos secos (sobre todo nueces), fruta y beber mucha agua. Aunque la cafeína ayuda, prueba también el té y, por favor, no te pases con ninguno de ellos. Todo en exceso es malo.
Fuente: neuropsicologueando.com

  • Prémiate. No todo va a ser esfuerzo y sacrificio; reconoce y valora tus propios méritos, dedícate días de descanso y escucha a tu cuerpo, pero también a tu mente. Tú mejor que nadie sabrás cuándo parar, si es que lo necesitas.
Fuente: Playbuzz.com


Y sobre todo recuerda... Es duro, pero PUEDES HACERLO, y  te aseguro que merecerá la pena.

Fuente: Made from scratch


Si tienes alguna duda, consulta, sugerencia... lo que sea, me puedes escribir a bloggerellie@gmail.com. No soy la mejor estudiante del mundo, ni muchísimo menos, pero algo de experiencia sí que tengo en esto de hincar codos, y estaré encantada de ayudarte si lo necesitas :)

Espero que estos consejos te sirvan y que saques muy buenas notas en tus próximos exámenes. ¡Nos vemos pronto!



También me puedes encontrar en:

Instagram: @ellie_lemonade
Facebook: Violeta y Limón
Twitter: @violetandlemon



1 comentario:

  1. Estupendo....he obligado a mis hijos a leerselo antes de que empiezen en instituto!!!

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